Hay que tener en cuenta que el umbral del dolor es distinto en cada persona. A pesar de no ser un tratamiento doloroso podemos experimentar una ligera sensación de pinchazo debido a la destrucción de la raíz del vello mediante el haz de luz. En cualquier caso, se trata de un proceso altamente tolerable. Además, gracias a los sistemas de enfriamiento que incluyen los nuevos dispositivos conseguimos minimizar el impacto proporcionando una sensación fresca y agradable sobre la piel.

Cada cual posee un tipo distinto de pelo y de piel, por eso es necesario realizar una consulta previa. Con la valoración el especialista podrá determinar con seguridad qué tipo de tratamiento necesitas para lograr los resultados que deseas.

El láser es un método de depilación muy eficaz que consigue grandes resultados de forma permanente. Sin embargo, no se puede hablar de un procedimiento definitivo. Se estima que consigue eliminar un 90% del pelo en la zona, no obstante, se recomienda realizar una sesión de repaso anual para mantener el tratamiento en óptimas condiciones.

Todo depende de la persona, la edad, el sexo y la zona a depilar. Normalmente se estiman entre 6 y 8 sesiones, pero pueden llegar a aumentar, especialmente en el caso de los hombres.

Recomendamos a partir de los 15 años. Hay que tener en cuenta que las personas jóvenes pueden experimentar una evolución menos notoria pues su cuerpo aún está en desarrollo.

No, con el sol la piel acumula calor y queda expuesta, corriendo el riesgo de sufrir quemaduras.

Podemos depilarnos con cuchilla siempre que queramos, pero debemos evitar otros métodos como la cera o las pinzas que irritan la piel e influyen sobre el ciclo de crecimiento del pelo.

El tiempo que debe transcurrir entre sesiones debe ser de 30 a 60 días aproximadamente.